Historias de Patentes (XVIII) La olla a presión

Autor

Miguel Á. Martínez (Socio y Experto en Patentes y Marcas)

Publicado

07/08/2023

✍🏻 Aunque el invento se le atribuye al francés Denis Papin en 1681, la olla a presión, tal como la conocemos hoy día, es un invento español, del año 1919, cuando el zaragozano José Álix Martinez patenta su olla para toda clase de guisos, que denomina “Olla Express” y este objeto comienza a ser de uso doméstico. No disponemos de la memoria de la patente española ES0071143, pero sí de la que solicitó en Suiza CH105452, en 1923.

La comercialización de esta olla la realizaba personalmente su inventor y la venta de la olla ibA acompañada de un folletín de 360 recetas elaboradas por él mismo, que constituye el primer recetario del mundo para este tipo de electrodoméstico.

Curiosamente esto se convirtió en una costumbre porque algunos aún conservamos el original, de 1976, del libro “Cocinar a presión, 258 recetas”, de José Ma Busca Isusi, que regalaban con la compra de la que para muchos fue su primera olla Magefesa.

Patente CH105452 “Olla Express” de José Álix

En 1924 Álix cede la patente al valenciano Camilo Bellvis Calatayud, que vuelve a patentarla de nuevo ES0089562 y se atribuye la invención.

Pero, como a la larga casi todo acaba descubriéndose; tras muchos años de pleitos, en 2009, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón dicta sentencia en la que se establece que el verdadero inventor de la olla exprés es José Álix y no el Sr. Bellvis. Esta sentencia la promueve Manuel Jalón Corominas, inventor de la fregona y antiguo socio de los Bellvis, que pretendía y consiguió que los herederos de Bellvis no pudieran seguir jactándose de esas supuestas invenciones.

Patente US893483, de William Gray

Esta duplicidad de patentes y de modelos de utilidad en España se producía porque ni existía examen de novedad, ni técnicos destinados a detectar tan siquiera que se estaba patentando el mismo invento dos o más veces y tampoco existía ningún medio de búsqueda hasta la Ley de Patentes de 1986. En los años ’70 y ’80 se publicaban unos índices de patentes, que incluían el título y el nombre del titular, por lo que hacer búsquedas era una labor tediosa y costosa, porque la copia de los documentos solo se podía conseguir previo pago de la fotocopia.

Patente US2308320 olla “Presto”
Patente ES0221620 MAGEFESA

En Estados Unidos, en 1905 William Gray había patentado US893483 un modelo de olla a presión en 1918 J.E Waggoner y 1938 el alemán Alfred Vischler también patentaron US2282011 sus ollas; pero la que captó la atención de las amas de casa fue la olla de presión «Presto», que aparece en 1940 US2308320, debido a que tenía una tapa que era muy fácil de cerrar, ya que no tenía ni pinzas, ni tuercas, como otros modelos.

En 1953, sale a la luz la supercocotte, fabricada por SOCIÉTÉ D’EMBOUTISSAGE DE BOURGOGNE, que la patenta en Francia, Suiza CH319515 y en España ES0221620, donde comenzó a comercializarse con la marca “MAGEFESA”, que durante muchos años ha sido el modelo de olla a presión más vendido y difundido en los hogares españoles.

La empresa Manufacturas Generales de Ferretería, S.A., establecida en Euskadi, Cantabria y Andalucía está definitivamente cerrada desde 2013, fecha en la que un juez decidía que la antigua planta de esta compañía, situada en Derio (Bizkaia), debía ser precintada, después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenase a España a pagar una multa de 20 M de € por no cumplir una sentencia dictada en 2002 por el mismo Tribunal, en relación a ayudas ilegales que el Gobierno concedió a esta sociedad.

Actualmente la marca “MAGEFESA”, por un lado es una marca “zombi”, que continúa a nombre de la sociedad original antes citada, la cual no puede defender los intereses propios de su registro por motivos obvios, ya que esta sociedad ya no existe, aunque se mantiene en vigor en la mayoría de los casos. Mientras que, por otro lado, Vitrinor y Cantra, antiguos fabricantes de la olla en Cantabria, ostentan la titularidad de la marca comunitaria 3187771, que claramente ha absorbido los derechos de las marcas originalmente registradas, en situación de muertos vivientes .